viernes, 11 de marzo de 2016

Sonríes levemente cuando te despierta un precedente. 
Una decena de cenas contigo parecían ser 
más que suficientes para que el cristal a través del cual miras 
se tiñera del mismo color de siempre.
¿Qué es lo que te detiene?
Nada.
Siembra realidad, y crece fantasía, muy lentamente, 
y cierras los ojos y duermes.

Sumergido y desorientado
camina por una pendiente sin saber si sube o baja.
Oye gritos
cierra los ojos
siente que acaricia el polvo cósmico
con el dulce ruido de tu rabia 
sonando de fondo.